Graptopetalum paraguayense

Graptopetalum paraguayense, la Planta Fantasma

Graptopetalum paraguayense es una especie de planta crasa perteneciente al género Graptopetalum y a la familia Crassulaceae. Pese a su nombre, es originaria de México, de la zona de Tamaulipas y se la conoce popularmente como Planta Fantasma o Ghost Plant. Forma rosetas de gruesas hojas carnosas, parecidas a las Echeverias, pero más rechonchas, donde almacena la humedad que le permite resistir largos períodos de sequía.

Planta Graptopetalum paraguayense

Es una planta de porte bajo, alcanzando los 30 cm de altura y creciendo a lo ancho y a lo largo, con bonitas rosetas rastreras o colgantes. Las gruesas y carnosas hojas, de color verde grisáceo y dispuestas en espiral sobre el tallo, pueden medir hasta 3 cm de ancho y 8 cm de largo. Dependiendo de la cantidad de luz, sus hojas pueden adoptar preciosos tonos azulados o rosados. Crecen a un ritmo moderado, superior al de otras suculentas y es una planta ideal para macetas altas o macetas colgantes.

Otros nombres del Graptopetalum paraguayense

La Graptopetalum paraguayense recibe el nombre de Planta fantasma o Madreperla. debido a sus hojas de color gris pálido con tonos rosados o amarillentos, lo que le da un aspecto extraño, como nacarado, por lo que a veces se le llama Planta de nácar. Sus hojas se desprenden muy fácilmente de la roseta si se rozan, por lo que también recibe en algunos lugares el apodo de Crasa de porcelana. No confundir con Sedum weinbergii, que es una suculenta similar, a primera vista, con hojas carnosas puntiagudas y de color verde. También podría confundirse con algún tipo de Echeveria.

Graptopetalum paraguayense flor

G. paraguayense florece en primavera. Produce racimos de pequeñas flores blancas, con forma de estrella y estambres con vistosas puntas rojas.


Cuidados del Graptopetalum paraguayense

Este Graptopetalum es una planta carnosa muy popular como planta de interior, pues es super fácil de cultivar y de reproducir. No obstante, os dejamos a continuación unos consejos sobre cómo cuidarla.

Qué sustrato usar

Puedes usar tierra para cactus mezclada con piedra pómez, perlita, arlita o grava gruesa. Lo importante es que el sustrato sea poroso y tenga buen drenaje. La maceta debe tener agujeros y piedras gruesas en el fondo. Piensa que dotar a tu Madreperla de un sistema de drenaje adecuado, le permitirá desarrollar un sistema radicular sano y evitar la podredumbre y las enfermedades.

¿Qué maceta usar?

El Graptopetalum paraguayense tiene raíces bastante superficiales, por lo que no necesitará de un gran contenedor ni de constantes trasplantes. Lo que es fundamental es que la maceta que usemos tenga buenos agujeros de drenaje, para que las raíces respiren bien.

Cómo regar

Se debe regar cada dos semanas durante los meses de primavera y verano, con riegos completos, pero cuidando que no sobre agua y que la tierra seque completamente entre riego y riego. En invierno descansará y necesita muy poco riego. Tampoco se recomienda regar con los grandes calores del varano, cuando entrará en reposo. A tener en cuenta que una buena aireación desempeña un papel vital en el óptimo desarrollo de nuestra planta.

Cuánta luz necesita

Tolera el pleno sol, aunque le beneficiará recibir algo de sombra durante las horas más duras del día. En interiores necesita un mínimo de luz solar directa de unas 5 o 6 horas al día, pues si recibe menos luz, se alargará y se pondrá de un tono gris azulado. En condiciones lumínicas intensas, adoptará sus más bellos colores como amarillos, rosados y violáceos. Como ves, es una planta camaleónica que se adaptará a cada condición existente a lo largo del año. Demasiado sol directo puede quemar las plantas jóvenes o las recién traídas de una zona de sombra y conviene aclimatarlas gradualmente.

Temperatura

Graptopetalum paraguayense es una suculenta hermosa y resistente al frío. Tolera heladas puntuales y también calores abrasadores, pero debe tener el sustrato completamente seco en ambos casos. Durante el invierno, entrará en reposo y florecerá mejor al siguiente año si se mantiene en un lugar fresco (12 -16 ºC) y seco, sin apenas riego, durante su descanso hasta la primavera. Si vives en una zona muy fría, puedes tenerla en macetas y llevarla adentro durante el invierno.

Fertilizante

No es imprescindible fertilizar, pues con el sustrato adecuado a esta planta le sirve. No obstante, podemos suplementar algo en primavera al comienzo de su temporada de crecimiento. Esto ayudará a la floración si se hace bien, aunque puede matar tu planta si te pasas. Por seguridad, usa siempre fertilizantes específicos para suculentas y disminuye la dosis indicada a una cuarta parte.

¿Se poda?

No necesita ser podada, más allá de retirar las hojas muertas, aunque puedes fácilmente moldear su forma. Donde cortes, normalmente brotarán varios nuevos acodos, por lo que aumentará en volumen por ese lado en el futuro. Sabiendo esto, podrás acomodarla a tu gusto en poco tiempo. Los recortes puedes usarlos para replantar por otras zonas, pues enraizarán enseguida.

Trasplante

Esta plata necesita poco trasplante. Puedes de cualquier forma ir añadiendo sustrato a la maceta, a medida que este merme, o trasplantar a la misma maceta, con el fin de sustituir toda la tierra vieja por una nueva y fresca.

Cómo reproducir un Graptopetalum paraguayense

Puedes propagar tu planta fantasma por esquejes o por semillas, pero dado lo fácil que enraízan los esquejes, no tiene sentido la reproducción por semillas, a no ser que se pretendan hacer cruces genéticos. Se reproduce muy fácilmente por esqueje de hojas o tallos. Solo tienes que arrancar una hoja y depositarla en el sustrato húmedo y en unas semanas tendrás una mini planta en desarrollo. Las nuevas plántulas usarán la energía de la gruesa hoja carnosa para alimentarse hasta desarrollarse. Cuando crezcan las raíces, puedes enterrarla un poco y comenzar a regar con normalidad.

Plagas y enfermedades del Graptopetalum paraguayense

Graptopetalum paraguayense está relativamente libre de plagas y enfermedades. Sin embargo, puede verse atacada por insectos indeseables, como cochinillas, áfidos, trips, etc… Mantén siempre aseada tu planta, eliminando las hojas muertas, para evitar enfermedades y poder revisarla bien, en busca de posibles intrusos. De cualquier forma, el problema más importante suele ser la podredumbre de la raíz y del tallo, causado por un exceso de riego. Puedes evitarlo dejando secar la tierra entre riegos.

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