Causas principales de enfermedad o muerte de nuestras suculentas
Hay varias causas por las que nuestras plantas crasas pueden enfermar o morir en poco tiempo. Nuestras plantas pueden morir congeladas, quemadas, encharcadas, etioladas, infectadas por hongos, virus y bacterias o atacadas por insectos, aves u otras alimañas; o por una combinación de varias de las anteriores causas.
Una planta debilitada por alguno de estos factores, lógicamente, se vuelve más vulnerable al resto. Normalmente, la muerte más súbita se debe a una putrefacción de los tejidos del tallo o de las raíces, a causa de la excesiva humedad y la falta de aireación.
Plantas congeladas, qué hacer para evitarlo
¿Por qué se mueren las plantas crasas? hay plantas que no soportan el frío, existen algunas clases de plantas crasas como los aeoniums, que se llevan fatal con las heladas típicas del invierno y es imprescindible protegerlos con una bolsa plástica o con una tela térmica, para que no fenezcan durante esos días críticos.
En la imagen última imagen vemos un Aloe que no ha sido capaz de soportar el frío intenso prolongado y presenta los típicos síntomas de tejidos congelados, con las células rotas y licuadas por la cristalización.
Para evitar que nuestras crasas se congelen, podemos extender una tela térmica o una bolsa de plástico sobre las plantas más vulnerables de nuestro jardín, durante los días más fríos del invierno; si el frío no es extremo, eso las salvará.
Plantas crasas quemadas
¿Por qué se mueren las plantas crasas? Hay muchas crasas que en la naturaleza se desarrollan mejor a la sombra de otras plantas de mayor porte o en semisombra tras una roca y si las colocas al ardiente sol de agosto, sin ninguna protección, morirá. Si nos damos cuenta a tiempo, podremos salvar una planta quemada parcialmente, cubriéndola o trasplantándola a otra posición menos soleada.
La crassula de la primera imagen perderá las hojas superiores, pero seguramente no morirá (sacrifica las hojas superiores para obtener sombra en las inferiores) y se recuperará durante el otoño.
Si las quemaduras afectan al tallo o a gran parte de la planta, ésta podría no recuperarse y morir en pocas semanas. Ten en cuenta que si mueves de sitio una planta que ha estado en semisombra durante un tiempo y la colocas directamente a pleno sol, seguramente se quemará. Trata antes de aclimatarla, colocándola en una posición intermedia durante unos días, antes de ubicarla en su posición final.
Planta muerta encharcada
Las plantas crasas en general, provienen de entornos áridos y no toleran el exceso de agua. Morirán si no dejas que la tierra seque entre riego y riego o si les das agua durante su período anual de descanso.
Si se riegan durante esos períodos prohibidos, aparecerá una pudrición de los tejidos que convertirá tu planta en una masa gelatinosa en pocas horas. Cuando vuelvas, estará dando sus últimos coletazos, como lo oyes.
Debes evitar a toda costa regar cáctus y suculentas durante los días más tórridos del verano, por mucha sed que pienses que tus plantas están pasando. Piensa que ellas ya desarrollaron un sistema para sobrevivir en esas situaciones y debes, simplemente, limitarte a esperar a que las condiciones sean más propicias y el calor disminuya.
La mejor manera de evitar muertes súbitas innecesarias, es informándonos sobre los cuidados específicos de nuestras plantas, para conocer su ciclo de vida y evitar regarlas cuando no se deba. Como regla general, recuerda no regar si va a helar, o durante esas semanas más calurosas del verano. Tranquilo, tus plantas suculentas se llaman así por eso, resistirán aunque se arruguen un poco el calor extremo sin una gota de agua hasta que el clima mejore pasado el verano, entonces se rehidratarán de nuevo.
Plantas carnosas etioladas
¿Por qué se mueren las plantas crasas? Las plantas crasas necesitan mucha luz para desarrollarse (de hecho, algunas no florecerán sin sol directo durante esa época). Si tu planta empieza a estirarse o a decolorarse hacia un verde pálido, es síntoma de que le vendría mejor un sitio más iluminado.
Si tu planta no tiene suficiente luz, primero se estirará buscándola, consumiendo recursos que no puede reponer solo por medio del riego, luego se volverá blanca por la falta de clorofila y seguidamente se vencerá para morir lentamente.
La buena noticia es que hoy día puedes suplementar fácilmente cualquier rincón de tu casa usando leds de crecimiento de bajo consumo, para aportar a tu planta un plus de luminosidad, o unas horas más al día para desarrollarse de forma saludable y combatir el fenómeno conocido como etiolación.
Hongos en las crasas
Nuestras plantas suculentas pueden verse afectadas por multitud de tipos de hongo que pueden debilitarlas o incluso matarlas. Normalmente ocurre en ejemplares sometidos a estrés, ya sea por exceso o falta de luz o por exceso de riego o humedad ambiente. Nuestras crasas también pueden contraer hongos producidos por el ataque de insectos.
Los hongos más comunes como Oidio, Mildiu, Antracnosis, Negrilla, etc, pueden tratarse fácilmente utilizando un fungicida foliar, mientras que otros tipos más agresivos, como el botritis, o la Roya serán difíciles de eliminar y nos obligarán a eliminar las partes afectadas de la planta para intentar salvar el resto; en estos casos es imprescindible deshacerse de la tierra y también lavar muy bien las herramientas utilizadas si queremos acabar con la infección.
Para evitar la aparición de hongos en nuestras plantas, debemos mantenerlas sanas, con suficiente luz y en un lugar seco. Normalmente una planta crasa cuidada, tenderá a mantenerse saludable y a salvo de hongos y bacterias.
Virus en las suculentas
Las plantas pueden contagiarse con un virus igual que el resto de seres vivos. Normalmente una planta contrae un virus cuando éste penetra su cubierta exterior e infecta una célula, la cual replicará el virus. Pueden contraerlo por la picadura de un insecto, por una herida, por sus raíces o mediante pólen infectado.
Se conocen más de 600 especies de virus que afectan a muchos tipos de plantas aunque, afortunadamente, no pueden transmitirlos a los seres humanos.
Los virus provocarán distintos efectos adversos en nuestras plantas que causarán su muerte o les harán perder su capacidad fotosintética, total o parcialmente, como el cáctus de la imagen. Estas plantas deben recibir más luz, pero se convierten en especímenes apreciados por aficionados, que intentan preservarlos y clonarlos via esqueje, pues las semillas de una planta variegada por virus dará como resultado plantas verdes, sin el patógeno que produce la pérdida de clorofila.
Bacterias en las plantas crasas
Si tus suculentas no crecen sanas, pueden verse atacadas por virus y bacterias. Es siempre difícil en plantas determinar cuál es el motivo concreto, pero si tus plantas crecen en un entorno que les cause algún estrés, seguramente enfermarán y tendrás que tomar acciones correctivas si quieres salvarla. El exceso de humedad y el tipo de sustrato que uses son puntos a comprobar si tu planta empieza a ponerse fea.
Las bacterias invaden los tejidos internos de las plantas, ocasionándoles daño por la toxicidad de los residuos de su acción metabólica. Lo descubrirás por la presencia de manchas malolientes y putrefactas en los tejidos y deberás retirar inmediatamente esa parte de la planta si no quieres infectar el resto. Proporcionar a tus plantas un fertilizante adecuado de vez en cuando, les ayudará a mantenerse sanas.
Insectos
¿Por qué se mueren las plantas crasas? Si tus crasas presentan síntomas extraños, no acumulan agua, se ven fláccidas, con agujeros raros, con manchas o puntitos, con pelusa blanca, con muchos hilos de seda. Si ves que no crecen, que tienen hormigas (cuidan a las cochinillas), que no tienen buen aspecto… acércate e inspecciona la base del tallo y el envés de las hojas, tus plantas podrían haber sido objeto de una invasión por parte de insectos chupópteros, que dejarán tu planta temblando en pocos días.
Insectos como trips, cochinillas, pulgones y arañas pueden atacar a tus plantas suculentas y dejarlas maltrechas. Inspeccionar tus plantas regularmente es la forma más eficaz de detectar cualquier plaga a tiempo y actuar contra ella con los medios necesarios a tu alcance. Debes combatirlos de inmediato si no quieres perder la batalla.
Ataque de aves a plantas
Por último y aunque bastante más raro, muchas aves pueden también picar tus suculentas por mera diversión, por lo que no está de más utilizar alguna malla u otro mecanismo para evitar que se acerquen a esa zona de la casa donde tienes tus plantas más preciadas.
Algunas especies de crasas y suculentas, como las gasterias acinacifolias, desatan una extraña atracción hacia varios tipos de pájaros.
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