Sustratos especiales para plantas suculentas
Las plantas suculentas son maravillosas creaciones de la naturaleza que se caracterizan por tener adaptaciones especiales, como hojas carnosas y una gran capacidad para almacenar agua también en sus tallos o raíces. Estas plantas existen en una gran variedad de formas, tamaños y colores, y son una excelente opción para aquellos que buscan plantas de bajo mantenimiento. Sin embargo, para asegurar que nuestras crasas crezcan sanas y fuertes, es importante proporcionarles el sustrato adecuado.
¿Qué es el sustrato para suculentas?
El sustrato para suculentas se refiere a la mezcla de suelo en la que se plantan. La mayoría de las suculentas prefieren un sustrato bien drenado y poroso, que les permita absorber la humedad necesaria mientras se evite la acumulación de agua en las raíces. Es importante recordar que las suculentas son originarias de regiones secas y áridas, por lo que un sustrato inadecuado puede llevar a problemas de crecimiento y a la aparición de enfermedades.
¿Qué debe incluir un sustrato para suculentas?
Un sustrato adecuado para plantas resistentes a la sequía debe incluir una parte variable de sustrato mineral, que imite el pobre suelo en el que habitualmente prosperan estos raros vegetales. El sustrato debe ser poroso, con alta capacidad drenante para permitir la rápida eliminación del agua, pero por otra parte debe retener también el agua y el alimento de manera prolongada, para permitir a la planta un tiempo más prolongado para la absorción de los nutrientes.
Composición de un buen suelo para suculentas
Para crear un suelo adecuado para nuestras suculentas, se recomienda una mezcla de sustrato que contenga los siguientes elementos, en proporciones variables dependiendo de la planta en concreto. En este punto, para conseguir los mejores resultados, es imprescindible informarse bien sobre el tipo y la especie concreta de planta que vamos a acomodar, a fin de reproducir lo más fielmente posible el tipo de suelo de sus lugares de origen.
Tipos de sustrato para plantas crasas o suculentas
Entre los sustratos adecuados más comunes en el cultivo de plantas suculentas, aparte de la típica arena gruesa de distintos calibres, se encuentran los siguientes, algo más especializados, pero fácilmente conseguibles comercialmente:
Vermiculita
la Vermiculita es un sustrato esponjoso y ligero puramente mineral, especialmente usado en mezclas para suculentas y, usada sola, para la composición de semilleros.
Perlita
La perlita es otro sustrato mineral que actúa a modo de esponja, reteniendo agua y nutrientes para las raíces de las plantas. Es muy utilizada en jardinería por sus excelentes propiedades.
Arlita
La Arlita son bolas de arcilla expandida usadas en mezclas de tierra para cactus y suculentas, que proporcionan gran aireación al suelo. También se usa en solitario para el cultivo hidropónico.
Púmice
El púmice o Piedra Pómez de distintas granulometrías es también muy utilizado en el cultivo de suculentas de especial valor.
Akadama
La Akadama es una arcilla mineral japonesa utilizada en sustratos para cactus y crasas, además de ser el sustrato estrella en el cultivo de bonsáis.
Sustrato para cactus y suculentas
La parte orgánica que queramos añadir a nuestra mezcla deberá provenir siempre de un sustrato orgánico adecuado para cactáceas y plantas suculentas. Hay que tener en cuenta que no todas los cactus y suculentas tienen las mismas necesidades de sustrato. Es posible que debas ajustar las proporciones de los materiales en tu mezcla de sustrato según las necesidades específicas de cada planta.
¿Cómo preparar el sustrato para suculentas?
Preparar sustrato para suculentas es una fácil tarea que puedes hacer en casa. Puedes usar un cubo grande para mezclar las diferentes cantidades de ingredientes y luego rellenar las macetas desde el mismo cubo, lo que te ayudará a no manchar mucho. Usa un recipiente a modo de medida estándar, de modo que puedas controlar la cantidad exacta de cada sustrato añadido. Hay plantas que necesitan más parte orgánica o otras que prefieren un sustrato casi puramente mineral. Debes informarte de los cuidados recomendados y del sustrato que tu planta prefiere, para tratar de imitarlo de la mejor manera posible.
¿Cómo plantar suculentas?
Asegúrate de elegir una maceta adecuada en tamaño y forma, al porte y características de tu planta; a ser posible usa una de barro, con buenos orificios de drenaje. Las suculentas no toleran los excesos de agua, por lo que es muy importante asegurarse de que el agua del riego pueda evacuar fácilmente, tras empapar el sustrato. Añade una capa de grava gruesa en el fondo de la maceta, esta capa ayudará a mejorar el drenaje y evitará que las raíces se asienten sobre agua estancada.
A continuación llena el recipiente con una parte del sustrato y coloca tu planta. Rellena con la mezcla de sustrato hasta cubrir las raíces por completo, dejando si es posible una parte del tallo expuesta, que no esté en contacto con el sustrato orgánico. A continuación, podemos cubrir hasta arriba con una capa de la misma grava gruesa que pusimos en el fondo, o con algún otro sustrato grueso, como Akadama o Arlita. Esto tapará la parte del tallo expuesto, minimizando la pudrición de éste, además de proporcionar una capa extra de protección a las raíces más superficiales. Ya puedes regar, con un riego completo que drene el exceso por los agujeros de la maceta. Si usas plato, asegúrate de que nunca sobre agua en él.
Sustrato para cactus
Para la mayoría de cactus, la mezcla comercial que se vende en tiendas de jardinería, tendrá un pH y una capacidad de retención de agua adecuada. No obstante, puedes airearla algo más, lo que en la mayoría de los casos será adecuado, añadiendo por tu cuenta a la mezcla algo de perlita, arlita, akadama o púmice. Esto hará el sustrato más esponjoso y aumentará la facilidad de las raíces para respirar.
Substrato para plantas suculentas
Muchas suculentas son propensas a pudriciones y a contraer enfermedades fúngicas o bacterianas, sobre todo causadas por el calor y la humedad en un substrato orgánico. Por este motivo, cada vez hay más cultivadores que optan por mantener sus plantas más valiosas en una mezcla puramente mineral, aportando el alimento con el riego.
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